27.2.09

Lo somos?


Hace unos días España entera podía verle la cara a un señor llamado Emilio Gutierrez, quien, mazo en mano, arremetió contra un bar que, según los medios, es pro-etarra.

Vivo en esa parte de España que también se conoce como el norte de África por lo que no sé nada ni me aventuro a opinar lo más mínimo acerca de ese suceso.
Dicen que este señor es un héroe. Se han creado muchas plataformas de apoyo donde ayudar a este señor mediante banners, transferencias bancarias o envío de mensajes sms (1,50 cnt/sms + iva): Todos somos Emilio, parafraseando el eslogan de turno que sirvió para otra historia reciente y aún más inconcebible. Cosa de modas, supongo.


Insisto. Yo no sé cómo se vive allí. Ni siquiera entiendo qué quieren los unos o los otros porque mi desconfianza -y ascopena- hacia los medios y los parlamentarios políticos es cada día más firme e incorruptible. No entiendo porqué un día puedo saber hasta el DNI de este chico y al otro y en la misma cadena, ver un filtro sobre su rostro y el de los policías y que nadie tome medidas legales, por ejemplo. La misma cadena que, por ejemplo, ha tenido a bien informarme a mi y al resto del país dónde ha tenido que marcharse él y su familia a vivir, por si alguien quiere seguirle para darle los buenos días.


Emilio Gutierrez es solamente un señor que ha utilizado la violencia para defenderse y a todo el mundo le parece bien, loable e incluso digno de medalla. No existe diferencia alguna entre este señor y tantos y tantos ciudadanos que también han visto sus escasas pertenencias arrasadas colateralmente. Y no veo que otros hayan entendido que arrearla a mazazos es la solución o, como mínimo, la válvula de escape irracional como igual respuesta. Dicen que es lo más parecido a un loco kamikace.

Emilio Gutierrez es un símbolo. El símbolo del grito frente a la crisis y la desesperación nacional, sueldos novecieneuristas y gracias por no despedirme, mi señor jefe. Emilio Guitierrez es la brecha que puede preceder a la rotura de la gran presa que rebosa miedo y desesperación durante demasiados años... Dicen que es lo más parecido a un héroe.


Pero yo no lo sé. Yo no sé cómo se vive allí ni qué hace que un acto de violencia convierta a unos en héroes o en villanos. Yo no sé si es un loco o un héroe. No soy juez, pero he oído que los jueces, cuando no están en huelga o cazando, también utilizan un mazo. Por algo será.

2 viajeros:

TORO SALVAJE dijo...

Depende del cristal con que se mire.
Unos como un héroe.
Otros como un villano.
Y él, un títere para los medios, que lo exprimirán unos días y luego le darán una patada de olvido.

Viví un año en una de las dos ciudades españolas del norte de Africa. De soldado, claro.

Besos.

Ego dijo...

Suscribo palabra por palabra el comentario de arriba.
Me voy contigo a Japón. Tengo el mono de avión.
Un (b)echo