Vuelvo, o no, tras varios lustros.
De no pensar, de romper, de los "y si" sin hacer.
Nadie entiende que me duela haber roto mi varita,
la que encontré en el chinorri mágico y la otra.
Salgo un momento con el pegamento, ahora vengo.
Ya. Un mal pegamento, del que usaba en el colegio,
dónde no me parecían guapos los niños guapos
ni me parecían malos los niños malos.
Y ya entonces empezaba a tener problemas...
Sorvo, estornudo, y olisqueo.
Vuelvo a lanzar el ratón por encima de mi cabeza,
muevo los bigotes y no de hambre,
muevo las orejas y no de expectación.
No termino de encontrarme,
no termina de pegarse
y nunca termina de acabar
esta cosa que siempre queda
que no me deja
que no se olvida
que no descansa de mi
Pero me sorprendo olvidándola
y me golpeas de golpe
de repente me reprendes
y me sonrío sin que me veas.
Qué suerte tengo,
que ya te tengo,
que no tengo que dolerme las noches
ni escribirme las heridas,
que suerte de mar
el tuyo que me crea
Ya. Ya funciona la varita.
La mágica y la otra.
Y aunque no termine de escribirte
aun sigo buscándote palabras,
pero de las mágicas.
- Actualidad (7)
- Amigos (4)
- Animación (1)
- Arte (1)
- Biodraminas (3)
- Bizarrerío (1)
- Cine (7)
- Cómic (3)
- Creaciones (1)
- Descargas (1)
- Desvaríos (43)
- Desvios (in)oportunos (2)
- Films (2)
- Fin (1)
- Fotografía (6)
- Gatos (5)
- Guiños (7)
- Internet (7)
- Literatura (26)
- Mitología (1)
- Música (12)
- Pequeños desplazamientos (2)
- Poesía (1)
- Postal (3)
- Presentación (1)
- Relato (2)
- Ruta diaria (15)
- Tristes Senderos (3)
- Viajes (4)
- Videos (1)
28.4.09
Etiquetas: Desvaríos, Literatura
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 viajeros:
Y que suerte tienes en valorarlo.
Bien hecho.
Besos.
Publicar un comentario