30.12.08

Par de impares



Tal día como hoy hace un año preparaba yo un disfraz de la Hilton que no me puse -afortunadamente salvo por andar de Gloria Gaynor poco después.-.

Los años par me suelen traer suerte pero este no arrancaba demasiado bien...
Pasaron los días el sentido común se volvió alcohol en mis venas.
Pasaron los meses y el veneno ya rezumaba por todo lo real y lo irreal.
Apunto estuve de volver hacer de la humillación mi sendero, del maltrato su victoria.

Pero, je... Se equivocaban.

Sólo estaba dando las últimas puntadas a la mayor de las venganzas.
Me costó incendiar el mismo infierno pero, como se suele decir, era necesario...

Para la mitad del año tocaba limpiar, cuidar de los pocos mios que quedaban, llorar con ellos, por su suerte o su desdicha. Tocaba no mirar atrás.
Un día, así, a lo tonto, ocurrió lo que pocas veces cada muchos años.
Durante unos segundos, unos ojos y una voz me rebosaban el alma provocando un escalofrío paralizante de esos que susurran un destino en la lengua de Babilonia.

Lo de la voz era lo de menos, pero sabía -lo sabía- que seguir esa voz me llevaría a algo que me estaba esperando. Y tras un mes de camino lo encontré a él.

Y todo cambió.
Visité a viejos amigos en Barcelona y Madrid. Mallorca y París venían prendidos de los bajos de tu pantalón. Los primeros 9.000 kilómetros sirvieron para conocerte mejor, bajo la lluvía, bajo el mar, bajo la noche casi siempre cuando tocaba retirada.
Chick Corea, Stanley Clarke, Al Di Meola, Luís y Hermes. Todos en la misma noche.
A Poquito lo encontré la tarde de antes y todavía anda maullando el muy canalla.

Ha sido un año difícil. Demasiados sacrificios y asunciones. Un año que deja muchas bajas a mi vera y en la de los míos pero con una increíble promesa: un bebé viene en camino y será alto -eso seguro-.

Obviamente nada de esto tiene mucha importancia.
Hoy un médico en Gaza es una de las personas más importantes del mundo.
Esa es una historia importante. La mía no.




Qué le pido al año próximo? A poder ser, que no venga impar.
Y que se deje de mariconadas y se quede más tiempo que este último, a ver si tengo ocasión de ver a Nickelback en directo de una vez por todas, carajo.







25.12.08

Navidad MAUS

No mentiré, iba a dejarme llevar por la indigestión y/o la melancolía pero he caído a las pocas líneas que no tendría nada que decir que no se hubiera dicho ya.
Y no hay cosa que me de más rabia que repetirme.

Así que os hablaré de MAUS.

En uno de esos días tontos en los que te arde el billete de 20 euros del bolsillo y te metes en una tienda de cómics acabé con este libro en las manos. Me dijeron que era bueno: "Es el primer y único cómic que tiene un premio Pulitzer", leí en la solapa. Pena que el propio Pulitzer no me cayera bien. Pero le dí una oportunidad al tomo.


Al abrirlo vi un montón de paginas satinadas en blanco y negro con imágenes de ratones tristes y cerdos campesinos y pronto hice un juicio previo: "Rebelión en la Granja pero en tebeo underground."
Y por eso tardé algunas semanas en decidirme a leerlo. Menos mal que me equivoqué.

Maus es un cuento sincero, conmovedor y bastante objetivo acerca de un judío polaco, Vladik Spiegelman, y su historia de supervivencia durante la II Guerra Mundial.
Podría ser otra historia más sobre el Holocausto, pero es el estilo de su propio hijo, Art Spiegelman, lo que hacen de esta historia un punto de vista completamente distinto, compartido y, por encima de todo, veraz.



¿Qué qué tiene de nuevo?

Para empezar, que no es nuevo. Es un relato que todos conocemos y que los más jóvenes incluso podrían estar cansados de escuchar la misma historia que, de tanto oírla, ya no parece real. Pero este humilde arte goza de todos los recursos literarios y visuales del cine o la lectura y, oh, vaya, sí que es real. Y uno no sabe hasta qué punto.



Un buen ejemplo de la grandeza de esta obra es la iconografía más directa. El autor eligió animales distintos como iconos para simbolizar a cada una de las razas, así, los judíos eran ratones y los názis, gatos. Cerdos eran los polacos, ranas los franceses, perros los estadounidenses.


No puedes quedarte al margen.
No puedes dejar de leer.
No puedes evitar querer a esta familia que, contando el relato en pasado y mostrando sucesos del presente -cuando el viejo superviviente le va contando la historia a su hijo- llenan de detalles humanos el retrato de estas personas, no solo de lo que fueron capaces de hacer para poder sobrevivir a la guerra y a Auschwitz, sino la carga de haber sobrevivido para ellos mismos y sus familiares en lo que les resta de vida.

Publicado en numerosas entregas entre 1980 y 1991, a un año del Pulitzer, esta novela gráfica -para todos aquellos que no bendicen los tebeos- es el mejor de los relatos que hasta la fecha he visto, oído o leído acerca del periodo de la historia más triste de la humanidad.


Maus.





Regálenlo. Pero sólo si de verdad quieren a la persona a la que se lo dedican porque este libro lleva consigo una tremenda carga de historia y conciencia que no querrán aquellos que le pidieron a San Nicolás el reloj de Viceroy o el disco de Tokio Hotel.

19.12.08

Ascazo súbito




Serán cosas mias o que tengo la sugestión subida, pero todo ha sido ponerme a escribir un post navideño y proposicional y venirme una nausea (muy) semejante a la que provoca meterse entre pecho y espalda media botella de vodka negro -como el que tengo en el coche, por cierto-.


Creo que me voy a casa.


Mi estomago no me permite mucho más.

17.12.08

Tributo a Negroponte




Cada vez que leo a Ego se me saltan los puntos.
Cada vez que leo a Toro se me descalza la epidermis.
Cada vez que leo a la pequeña Delirio me resucita la sangre.

Luego estan los camuflados propios y ajenos, los que se esconden y los que escondo.

Siempre me digo que no voy a utilizar esto más que para hacer experimentos,
para no olvidar qué soy, para no dejar de hacerlo.
Y también para no pasar cuentas, no darlas, no pedirlas.
Estoy aquí porque tu me lo pediste.
Porque tu me lo pediste.

Y por mucha velocidad que mi sociopatia alcance cuesta abajo, ahí estais.
Bete y Rubén encendiendo bombillas, Dark y Veronika apoyando la moción.

Y yo volviendo a repetirme: no voy a mirar, no voy a mirar, no voy a mirar...
Escribo para mi, me permito la licencia. Me postro ante vos, amado odiado lector.

Y mientras sigo acordándome de aquella canción soez y de aquella niña que no acabó de nacer,
de aquel piélago de sangre en el asfalto y del romper de la arena en la sien...



Hoy te he vuelto a secuestrar, y tu te has dejado...

15.12.08

I will survive (tómese cada 8 horas)

(C) Arthur De Pins, siempre


Porque ya lo canté borracha para un reportaje de Tv8.
Porque ya escribí un libro, planté un arbol y ¿qué era lo otro?
Porque hoy he dormido como dios con mis patucos fucsias con gato incorporao.
Porque tengo agujetas en los brazos de hacer de (Rey) Negro.
Porque me he zampao otro bote de jarabe de aRce.
Porque he tenido un día country gracias a Griffin House.
Porque cada vez pienso más en cambiar de número de teléfono o de nombre.
Porque estoy hasta el COÑO de mis compañeras de oficina.
Porque dicen que soy muy seria.
Porque el monumento a Caballo Loco se parece un huevo a Juancar.
Porque John Stamos esta cada vez mejor (y seguro que sa tirao a las gemelas Olsen).
Porque Luis Miguel lleva sacando el mismo disco 10 años seguidos y nadie dice nada.
Porque el disco nuevo de los Mojinos es menos malo que los últimos.
Porque este Leónidas tiene una boca que le coje todo (eso decía una compañera de instituto).
Y porque aprobé el Latín de Selectividad gracias a Kevin Sorbo, qué cojones!







.

Hoy tengo el día Gloria Gaynor, esto es así

12.12.08

Vida de gato

Harta razón lleva Toro cuando me filtra al alma eso de "todos tenemos días de esos".

Por eso hoy me lié el burka a la cabeza y recorrí el desierto para robarle un beso a la luz de mi vida. Me reí al verlo: maullaba y me alargaba, brazo inhiesto, una rosa de jardín.

Todos tenemos días de esos. Días de ladrar. Días de maullar.
Eso si, no todos los perros se quejan y no todos los gatos viven bien.
O si no, que se lo digan al Señor Gato, que vive entre la carnicería y el parque de Santa Isabel.
O al Señor Gato Irlandés, que paseaba esta mañana a lomos de su domesticado trotamundos como si del loro de un viejo pirata se tratara...



(C) Duckland, 12/12/08, La Ñora




Prometo no volver a quejarme, Toro, no sea que se vuelvan de plástico mis horizontes (sic).

11.12.08

Talibán-self


Hoy todos los pecados me parecen mortales.

Las tildes se sublevan, las frases se desterminan y yo...
yo no puedo hacer nada.

Racionalizar los problemas no esta bien
porque dejan de ser problemas, bendita empatía.
¿Qué derecho tengo yo a quejarme?
¿Qué mala vida es esta, la mía, acomodada y segura?

Por la esquina de un papel vi de lejos al primer beso.
Sensación de déjà vu y regusto a hiel en el paladar.
Demasiada gente de la que no quiero saber,
solo por el terror del recuerdo de mi misma.
Capaz de perdonar hasta el más abyecto de los pecados,
incapaz de perdonarme a mi misma por semejante tolerancia...
Incapaz de perdonarme por todos y cada uno de mis actos.
Talibán de mi propio velo.

Hoy todo me pesa,
y aunque la vida es vida desde que (te) tengo (,) vida,
hoy todo pesa.

Porque no todo se puede contar y no todo se puede entender.
Porque no todo es tan fácil y no todo puede borrarse.
Porque ese lado mio me acompaña y no puedo compartirlo.

Porque ya se me acabaron las galletas que decían Comemé.

Porque se derramó la última gota de Bébeme.


Igual mañana es distinto. Hoy no.


10.12.08

Excuse me: la cuenta, s'il vous plaít




Aquí ando todavía pensando que hace tantas horas hocicaba las faldas de la Gioconda.


No lo puedo evitar, pensarme todavía en el Louvre hace que las neuronas se vuelvan a vestir de largo para saltar y brincar al ritmo del danzante idioma galo.

Que esa es otra. Benditos galos.
Y bendito sistema de educación español.


París. La ciudad de las luces, la llaman. Igual que a no sé qué siglo.

Los franceses desfilando bajo el arco, orgullosos, por casi todo lo imaginable.


Metro Charles De Gaulle - Etoile. Línea 6, aquí nos bajamos. ¿Derecha o Izquierda? ¿Abbesses o Pigalle? El ticket no sirve: atrapado para siempre en este cepo automatizado. Sigue sin mi, sigue adelante y sálvate tu!

Acordeones y contrabajos saltando de línea a línea, como dices tu. Pero lo que tu no dices es que te devolvieron los 10 céntimos que pretendiste darles. Orgullo parisino. Demasiado para un par de murcianos; licenciados, si, pero murcianos, al fin y a la postre.

Notre Dame convertido en un parque temático para góticos y adictos a las colas. Y una viejecita ataviada de monja sentada en una modesta silla de anea que me liberó -sin que casi te dieras cuenta- de una deuda que llevaba demasiados años portando.

Amables y amados son estos galos. Estilizados, orgullosos, regalados de si mismos y con razón.
Sólo con decir "16 kilómetros" se le llena a uno la boca y el alma. Dieciséis kilómetros de salas que tiene el Rey -que no el Emperador-. Y qué cojones tenía el pequeño gran Bonaparte...

A la Bruni no la vi, tampoco al Sarko, y eso que pensaba que estaría a las puertas del aeropuerto para recibir cualquier aeroplano de españolitos huerfanitos de presidente... Pero vi mucha fachada bonita y estúpidos turistas, de esos que se hacen fotos sobre la bocanada de aire del metro como si no oyeran a la Marilyn revolverse en su tumba...


Pero siempre hay algún recuerdo que sobrevuela lo hortera del europeo medio, como aquel viejo bohemio de boina y barba en el pequeño restaurante italiano que gozaba de la lengua de babilonia a través de su Chianti y que, me gustaría creer, pagaba aquellas jornadas con autorretratos a boli bic...


Música, luz, neón, decadencia y estilismo... eso es París. Sumémosle un precio alto y eso es el París para los turistas. Tan romántico como cualquier otro destino siempre que uno se eche en la maleta los ojos de amar y no los de jugar al teto, que también... Y si no que se lo digan a las chicas de Montmartre.


Por cierto que me encontré una moneda en el suelo de Le 2 Moulins, justo donde Nino Quincanpoix se sentó esperando a la desconocida vestida del zorro.


A unos cuantos metros aguantaba la barra aquel pobre hombre que recitaba ensimismado, no se si llorando o riendo, mirando algo por encima de mi cabeza, aquel que había sido dejado por la bailarina de cancán que ahora -imagino- se hace pasar por condesa en la Riviera...

París huele a perfume y a carne, a colores y niebla, a riesgo y plenitud... París es muchas cosas para mucha gente; para mi, eres tú.
Si, el Sena tiene tus ojos.
Guardo esa moneda, pero no te lo diré hasta mucho después.

2.12.08

48º 51' 29'' N - 2º 17' 39'' E




Un nuevo destino, así sin quererlo.
Primero uno, de lengua familiar y viejo mapa.
Demasiado fácil. Empezamos de nuevo.
Un nuevo destino, finalmente.

No somos nada sin un destino.
El mio, ya lo sabes, Tokelau.
Mi problema es que no tengo prisa nunca.
Tokelau tampoco.
Aún así, ya ves, no dejo de caminar.
Alguna vez el piloto se liará y acabemos en Tokelau,
ya lo verás, mi vida.

En un par o dos de dias volveremos a intentarlo,
igual esta vez si acabamos en Tokelau.
Un viejo aeropuerto, otro nuevo.
Igual esta vez sucede.

Hará frio y no nos importará.
Hárá calor y no será ajeno.

Un nuevo viaje. Ya os contaré.