11.2.09

Gótica ella

Me noto las corneas así como inquietas. Me pican, me escuecen, me arden... Y si tuviera tarjeta de sonido hubiera perdido los tímpanos. Y es que me encuentro con que una vieja compañera de carrera va directa, si nadie lo impide, a Eurovisión.

No diré que no me alegro, que no es que no sea así. Tampoco dejaré por escrito quién es ni bajo qué nombre se esconde su grupo, que ha sido definido en los círculos regionales como "Evanescence meets Camela". El problema de esta chica es que, de no ganar, lo mejor que nos puede pasar a todos es que se raje las venas a golpe de aguja de tricotar.

Esta niña era, bajo mi experiencia, el mejor ejemplo viviente de Lo Inoportuno.
Podía verme discutir a grito pelado, estudiar por aburrimiento, llorar de corrido o esconderme a escribir que ella entendía que ese era el mejor momento para contarme uno de sus chistes malos, de esos que solo entendía ella.

Su pelo largo - muy laaaarrgo-, igual de largo y negro que sus uñas, su piel enfermizamente transparente, su aguda vocecilla y su pequeño cuerpecito que embutía en abrigos, vestidos y arpilleras negras.... y su flauta. Su maldita, odiosa e impertinente flauta dulce.

No puedo quitarme de la cabeza cierta perturbación en la fuerza:
durante la carrera se le ocurrió encapricharse de un emulante de El cuervo que tenía como hobbie lacerarse el torso mientras hacía malabares con botellas rotas y yo, bromeando, se me ocurrió sugerirle que podía declararse regalándole una gota de su sangre en un colgante.
En qué mala hora le dije nada, que le pareció la mejor de las ideas y por poco tenemos un disgusto.

Era gótica. Extraña, divertida -a su manera- y absurda. Su nombre real era tan gótico como ella.
Y sigue siéndolo. Ojalá tenga suerte. O que no la tenga, que con estos góticos uno nunca sabe cómo acertar.


2 viajeros:

TORO SALVAJE dijo...

Los góticos siempre me han hecho gracia, no sé porqué pero cuando los veía, ahora ya no tanto, por la calle me daban un poco de risa.
No de burlarme, pero casi....

Beso.

Veronika dijo...

Tengo dos grandes amigas de espíritu gótico, que no de apariencia. Son normales y corrientes, como tu, como yo y como Toro. No os fies del que se cuelga más cadenas, luego es posible que ese sea el fan número uno de Camela y sólo quiera hacerse el "guay" con eso de "ey, que soy gótico, sabes?".

Besos.