16.10.08

Duck, de Duchovny (I)

Esta mañana decidía no volver a escribir un solo post pensando en quién lo va a leer, en aparentar cordura y buen gusto, en escribir como cuando sabía escribir.
Esta mañana decidía que no sé escribir. Y me he quedado mucho más tranquila.


Recuerdo una mañana de mayo de 1997.
Camisetas anchas sobre pantalones de ciclista, zapatillas J.Hayber y clase de educación física en el instituto con la misma profesora que, poco despues, se volvería loca al quedar encerrada en el almacén de balones durante un fin de semana. No, todavía no teniamos móviles.

Aunque nunca lo aparenté, mi actitud era bastante clara: si hubiera existido la palabra y los medios, fácilmente me hubieran tirado huevos los no-emos.

Quizá no fue para tanto, pero conforme escribo, recuerdo los largos pasillos de persianas bajadas y las puertas abiertas que solo yo conocía cuando las frecuentaba, buscando dónde meterme durante los ratos en los que debería estar socializando con otros humanos de esos.
En la época en la que cada cual debe definirse, a mi no me gustaba ni una sola de las acepciones que se me ofrecían. Razón por la cual, opté por no elegir. ...

1 viajeros:

TORO SALVAJE dijo...

No sabes escribir?

Lo que tu digas.

Pero sigue haciéndolo, vale?

Besos.