20.7.09

Punto (y seguido)

Tokelau cierra sus puertas desde aquí. El camino que empecé como transición ha acabado una vez que lleguí allí y me tocó volver. No sé si mejor. Ni peor.
Pero pasa, no te quedes aquí, en la puerta. Sé bienvenido a mi nuevo hogar de desvaríos, estropajos y demás mediocridades de colores. Honrada estoy por haberte tenido, honrada si decides seguír a mi lado.
Señorita Estropajo es un nuevo enfoque, más liviano, más despierto, más... o menos.

Pasén, pasen y vean.

7.7.09

Vuelta e ida.




Recién acabo de llegar, mudado mi periplo de fuego y sal por los océanos de Stevenson, cansada, abotargada y hambrienta, a esta tierra mía, que, sin embargo, no parece serme tan lejana ni propia de la nostalgia ahora que la veo de cerca.

Y en estas estoy yo cuando me asaltan, intrépidos y sin avisar, sentimientos desgarrados de amor y odio, de asombro y admiración, de horrenda incredulidad... y si, de apatía generalizada y exenta de deudas propias y ajenas al comprobar que esta todo tal cual lo dejé cuando partí.

O casi, porque me encuentro que han dispuesto, más sin preguntar que sin mi permiso, casi siempre afable y consentido, un cambio ciertamente reseñable en mi vida, la que ahora me dispongo a retomar.

Y por eso, y por alguna que otra cosa más, me dejo ver llorando, sin saber qué decir y pensando en qué tipo de lámparas harán juego con las cortinas del que será mi nuevo hogar, en mi nueva situación, en un lugar distinto.

Y por eso, y por alguna que otra cosa menos, me escondo a llorar a un pequeño ser que se está alejando, patita a patita, moviendo los bigotes, destartalado por la edad y por su calidad de anciano de siete en siete.

Ha vivido mucho, bien y valientemente, mi gato mayor, aquel que precedió a todos los duendes de malas pulgas que ahora pueblan mi todavía hogar, nieto de valientes, hijo de amables, aquel que intentaba seguir jugando con una madre recién postrada a una orilla de un camino de tierra y que por algún motivo, entendió que no podía volver a jugar con ella y prefirió seguirme para esperar a jugar conmigo... Porque me dicen que lleva enfermo desde que partí, y que parece que estaba esperándome para partir.

Y lloro, remarcándome sin señales tanto mi debilidad como la pesadez de la certeza de que todo está tal y como lo dejé al marchar, incluyendo mi torpe razón y mi débil espíritu.

A ti te amo por el futuro que me estás brindando.
A ti te amo por el pasado que me dedicaste.

Saluda a ya sabes quién cuando la veas.
Buen viaje, amigo mío.

2.7.09

Postal desde Tokelau IV: Noelia's returns


Así se divertía la muchachada antiguamente en Atafu.


Es injusto pensar que mi propósito de redención y renovación se queda en estas postales que te hago llegar. Injusto por lo escueto. Y no por ello falto de intención y determinación.

Acostumbrada ya al estruendoso silencio de estos pocos metros cuadrados del borde del mundo empiezo a recoger los sonidos que se fueron quedando atrás, allí abajo, ocultos tras años y años de raciocinio y paso del tiempo. Nada contra Cronos. Afortunadamente aquí no me faltan ni la lluvia para lavar el ánimo ni la sal para curar y cerrar.

Rejuvenezco al tiempo que maduro. Recojo las hebras perdidas de mis vidas pasadas y me doy cuenta de las cosas que han quedado sin atar, los deseos sin cumplir, los destinos no apuntados, la tinta mal vertida, los dolores mal curados. Y empiezo a hacerme pulseras alegres con todas y cada una de esas hebras recién cogidas de mi memoria. Ahora que tengo bonitas cuentas de colores, caracolas, piedrecitas brillantes y lineas de polvo de estrellas. Con eso, creo que tendré pulseras y collares para todos cuando vuelva. Cuando vuelva.

Momento Revival: las noches de Noelia. Perder hasta tres kilos a base de garrulaceas y mal paridas coreografías de finales de los 90 con un Blue Tropic con 7up o un Malibú con Piña -como mucho- en una hortera discoteca subterránea -hoy meterían en Guantánamo al arquitecto-.

La Noelia. La última vez que pisé allí sufrí un shock amnésico durante el cual me comentaron que me vieron peleando a garra y mechón con dos chonis mas grandes que yo. A día de hoy sigo sin creerlo ... y sin recordarlo. Lo que si recuerdo es la fiesta privada de fin de curso que organizamos unos pocos y que, por mi condición de inocente extraterrestre, acabé desnudando publicamente al "quarterback" de la clase sin rubor alguno -propio de quien vive sin saber lo que hace- para regocijo de mi memoria y envidias de las demás presentes.

La Noelia. Con la perspectiva del tiempo me doy cuenta de la suerte que he tenido por poder seguir creando frases completas. Sujeto, verbo, predicado. No mucho más. Pero he tenido suerte habiendo pasado la adolescencia metida en la Noelia... y aún cuando tengo el alma llena de brisa marina puedo evocar el pegajoso hedor de la máquina de humo, de Gala, Ecuador y un Ricky Martín que aún no era gay -ah, que sigue sin ...?-.

Supongo que el tiempo pasa para todos. Afortunadamente en estos casos.

Y ahora que (re)caigo, una camiseta top verde lima, unos vaqueros morados y unos plataformas azules -qué daño hicieron las de la Beckham- que acompañaban a unas gafas y a un cabello de colores era el uniforme habitual de mis noches de Noelia.

Afortunadamente el tiempo pasa. Gracias al Dios del Volcán.
Me vuelvo a la playa a lavarme la cara, a ver si se me pasa el susto.



26.6.09

Postal desde Tokelau III : El rey de los monos




Andaba yo esta mañana pensativa sobre una roca en el rompeolas de Te puka i mua cuando me ha llegado el bongograma del Oeste con una noticia rara, triste y melancólica: ha muerto el rey del pop, Jacko para los amigos. Pobre Bubbles. Y no es que yo tuviera una relación fuerte con el Señor White or White, pero son muchos los recuerdos de mi infancia y adolescencia que tienen que ver con él... y ahí me he quedado yo, sentada en mi roca, acordándome de alguna actuación del colegio donde jugabamos a imitar el baile de los zombies de Thriller, de la camiseta del Dangerouse que a mi primer amor platónico le encantaba llevar y que nunca se dió cuenta de lo mucho que llegó a gustarme esa camiseta, de lo mucho que podía llegar a levantarme el ánimo escuchar la otrora oscura e infantil voz de los Jackson 5....

Y creo que hoy me voy a quedar todo el día aquí, con mi sombrero de paja y mi corazón de arena, encaramada a mi resbaladiza fortaleza de la soledad, esperando que sea todo otra de esas conspiraciones elvispresleyranas, hoy que seguro nadie quiere recordar lo malo del rey de los monos, ahora que el icono ha dejado paso al mito...




19.6.09

Postal desde Tokelau II: el mono de la calle de atrás



Esto de andar entre cocoteros a greñas y con mil soles entre las uñas es, cada vez más, esclarecedor. Como esos pocos segundos que se tardan en acostumbrar los ojos a la luz tras un rato a la sombra, pero supeditado a la supervivencia de los sentidos en este infierno paradisíaco que resulta este reducto del pacífico.

Tumanu ya no viene por aquí por algo de las maldiciones y porque vine a manifestar mis propiedades corporales femeninas mensuales estando en la laguna de pesca con él y se conoce que no estaba muy ducho en esos lares, por lo que me dicen que está encerrado en el templo, venga orar, venga orar... En su lugar vienen Orama -con r- y Manai, "féminas" ambas, y se pasan la mitad del tiempo intentando aplicarme emplastos que servirían de goma2 en cualquier otro rincón del mundo.

Desde que estoy aquí me he centrado en lo más básico: comer, dormir y ver episodios de Lost. Y luego las cosas secundarias vienen solas. He aprendido a no sufrir por matar bichos o bestias pequeñas -que luego me dan asco y siempre acabo comiendo coco a la brasa- y a que no me importe que no se lean los cds a excepción del Backstreet's Back soportando así el castigo divino del Dios del Volcán del buen gusto.
Haría un sacrificio para calmarlo, pero me temo que no tengo rubias a mano, vírgenes, al menos.

Y luego está el jodido mono. He domesticao un mono. No es como un gato, que le echas de comer, viene, se lo come y se larga; el mono -un orangután hembra por cierto-, Waiata, le echas de comer, viene, se lo come y se queda para comerse también los muebles y desparasitarse sobre el portatil. Y no tengo el antivirus para muchas fiestas. Lo bueno que tiene es que lo estoy adiestrando para recoger cocos, papayas y poco más. Lo mano que tiene es que si recoge 10 se come 35. Pero algo llega. El me enseña a desparasitarme y subirme a las palmeras sin despeinarme y yo le enseño a pintarse las uñas de los pies y bailar el It's Not Unusual como Carlton, que le sirve seguro en las próximas fiestas del pueblo.

Lo cierto es que me encuentro mejor. Por las noches tengo tiempo para prácticar con la tableta gráfica, para leer más o intentar escribir mejor... Por lo pronto ya duermo bien. Gracias al gurú de la tribu del puerto deportivo de la isla que me tiró el bromacepán y el orfidal al mar y me recetó un licor de hiervas que viene de miedo para antes de dormir. Sospecho que lleva alcohol, pero tras varios Bandos de la Huerta, el alcohol isleño apenas hace de advenediza Fanta Zero.

Empiezo a entender esto de vivir en una isla desierta. Pero salvando que esto no son islas, ni estan desiertas, pero el concepto es el concepto. Más o menos es como vivir en el almacén de Ikea pero sin llaves de allen y moscas como autobuses; y que la comida es mejor, pero eso tampoco tiene mérito. En el fondo de la botella encontrarás, además de esta postal, mis más sinceros saludos y una pizca de la mala ostia del dios del Volcán.




15.6.09

Esta llegando

Photobucket

Así que ya estas aquí. Bueno, casi. Estás llegando.
Tranquila, dormilona y a tu paso, pero estas en ello.
No sé de qué me sorprendo, conociéndonos como nos conocemos.
Te prometes alta, sonrisa brillante y perpetua, tus ricitos oscuros.
Y esta es la tarde de la mañana que te ha dado por venir,
así, antes de tiempo y después de la cuenta.

Eres la primera, pequeña, y así serás tratada.
Tu bisabuela te espera, sentada en su trono,
al fondo de la gran sala, templados los nervios,
consciente de todo y sobre todos, y yo con estos pelos.

Eres la primera, pequeña, y así te querremos.
Porque te estas haciendo de rogar, puñetera,
y suerte de la paciencia de tu santa madre,
que siempre parece que no va con ella,
que sonríe estando tan cansada
mientras cuelga unas cortinas de colores,
y que se las estas haciendo pasar perras, niñata.

Espero que te quedes con mi cara, pequeña,
porque yo seré la que te cubra de estrellitas,
la que te lea esos libros de hadas,
y te disfrace de pirata con los pantalones de tu padre.
De todas tus "titas", esa a la que verás poco, la "loca".

Bienvenida, pequeña,
porque hace calor, y hay crisis y hay un presidente negro,
y dejan salir por la tele a Dani Martín y a la Pantoja,
pero haremos lo posible para que no te des cuenta... todavía.


12.6.09

Postal desde Tokelau I




Hola, qué tal va todo por ahí?
Te mando esta postal desde Atafu aunque en realidad estoy en Nukunonu pero he tenido que coger la balsa porque aquí no hay estafeta.
Aunque llegué hace unos días todavía estoy intentando afianzarme porque me esta costando lo mio. Yo pensaba que venirme a un atolón del pacífico me simplificaría la vida y ha sido justo al revés. No tengo tiempo para nada, mis libros se arrugan con las tormentas tropicales y anoche los gorilas me jodieron el generador eléctrico con lo que el dvd tampoco funciona.

Aquí vivo en una choza situada sobre la costa -madera, junco y poco más por todas partes-, cerca del puerto de los nativos. Hay un muchacho nativo que hace las veces de guía, Tumanu, pero le llamo Teo porque cuando me enseña algo me recuerda al niño ese de los cuentos infantiles.

No es que sean muy hospitalarios estos nativos, la verdad. Entre las maldiciones por mi pelo rubio y mi blanquecina piel, los descojones porque no pesco una mierda y lo de los gorilas que me roban por la noche -¿porque nadie me dijo que había gorilas aquí, joder?- esto es, en general, bastante frustrante. Lo bueno es que me los estoy ganando con pases de la colección en dvd de La dama de Rosa, Topacio y Betty la Fea, que se conoce que a esta gente le están gustando los culebrones por entregas. Si se me ponen tontos y se niegan a invitarme a su fiesta Luau de la próxima luna, les meto Pasión de Gavilanes. Viniendo del país del tomate, yo ya soy inmune, pero esta gente no. Con algo de suerte me dan tierras a cambio de algún spoiler de Lost.


Espero que por allí vaya todo un poco mejor que cuando me fui, que Verónika triunfe en su exposición de pintura, que Toro y Justiniano hayan conseguido algo con la panadera, que Ego encuentre su agujero de gusano entre Murcia y Delfos. Que el resto sigan tan bien como siempre.


En fin, me despido ya que estoy viendo a un par de viejas -nativas de teturcias a la altura del ombligo pero viejas cotillas y puñeteras como las hay en todas partes- que están toqueteando mi balsa y es lo que me faltaba ya hoy, no poder volver a mi choza y tener que dormir al relente. Menos mal que siempre llevo encima el ipod -a carga solar- y con ponerles el Antichrist Superstar, los tengo un rato postrados y rezando al dios del Volcán.
Tofaa!

Pd: Hoy no ha sido un buen día. Me he enterado de que Kim Manners, uno de los mejores directores de la televisión de ciencia ficción de los últimos tiempos, murió allá por enero. Pero supongo que eso es, como tantas otras cosas, algo que solo me entristece a mi en toda esta isla y posiblemente el resto del universo -incluyendo todos los multiversos-.

4.6.09

Puñeteras ranas

De vacaciones en Tokelau


No duermo bien porque la piscina de mi vecina es ahora un estanque y las ranas montan orgías nocturnas. No como bien porque ando nerviosa y frustrada y atemperada y todo me sienta mal salvo lo más guarro. No hago nada bien. Estoy cansada, exhausta. Triste por no estar a mi propia altura durante demasiado tiempo ya.
De este agotamiento es ejemplo este blog, abierto meses atrás y aún sin oler ni de lejos el nivel que yo esperaba. Esta es la entrada nº 100 y necesito un descanso de todo.

Me quedo leyendo Mondo Lirondo, de La Penya, My brain is hanging upside down, de David Heatley o Nadie es más de aquí que tu, de Miranda July, este último delicioso libro de relatos escrito por una señorita que bien parece una poupee de porcelana y que sólo por eso merece un poco de atención.
Y me quedo escuchando a Edith Piaf o a Carlos Madrid -pese a que lo considero a día de hoy un tío que no vive en este mundo para bien y para mal- y esperando ver Coco, o El milagro de Henry Pool -donde una vez más, parece que Luke wilson es mucho más grande que las películas que hace, casi tan grande como la nariz de su hermano Owen-.
Hasta pronto.

3.6.09

Oceanic 815



Los accidentes de avión me sobrecogen mucho. Sobre todo cuando volar es una de las pocas cosas que me mueven la sangre en este mundo, cuando viajar es una forma de vida, cuando hablamos de aeropuertos que he conocido, de aviones en los que he volado, de rutas que he sobrevolado.

Tal es el caso del Airbus 330 de AirFrance desaparecido a 1.000 kilómetros de la costa brasileña. Escucho por radio, veo por televisión y leo en Internet las noticias de las nuevas piezas del siniestro encontradas en alta mar, los detalles de cada una de las 228 personas a bordo, los posibles porqués, cuándos y hasta nuncas, de esas inútiles cajas negras, del silencio que suele haber en lo profundo del océano...

... y me duele. Tanto como aquel Spanair de fuego y llanto.
Y me duele porque aun recuerdo aquellas once horas insufribles de vuelo en la madrugada, con unas permanentes y fuertes turbulencias al salir de Rio de Janeiro, siguiendo la misma ruta, volando en el mismo tipo de avión. Recuerdo cómo dormía la mayoría, indigestados de marisco y cachaça y mis agarrotados dedos enraizados al asiento mientras se escuchaba por el hilo musical algo parecido a un "Rogamos a los pasajeros no se asusten pues estas sacudidas entran en lo normal. Se trata de una corriente de aire propia de estas fechas la cual que, aunque de forma abrupta, nos ayudará a llegar mucho antes a nuestro destino" -así más o menos lo recuerdo yo-...
Y temí. Porque aunque tecnócrata, mi fe en la tecnología y creación humana sigue siendo escueta. Y sólo conseguí desahuciar mi mente aplicando otra frase como mantra: "Estadísticamente es la forma más segura de viajar", que me repetía Superman a la oreja a cada una de las sacudidas.

Pero no lo puedo evitar. Hoy me duele ese avión hundido en el océano.
Y me duele porque intuyo el tipo de asistencia y medios que puede haber prestado el aeropuerto de salida en Brasil o el de llegada en París.

Los últimos radares que captaron la señal del Airbus 330 confirman que el aparato se desvió de su ruta e intentaba dar la vuelta por fallos técnicos causados por el posible impacto de un rayo -pese al mecanismo de desvío que se crean en estos aviones y que hacen prácticamente imposible el perjuicio por este tipo de impactos eléctricos.


El porqué todo el mundo esperó a la hora de llegada para confirmar su desaparición es algo que no entiendo: "Ah, bueno, igual es que se le ha jodio la radio y llega a su hora y aquí no ha pasao nada." Como si volviéramos atrás en el tiempo a la época rusa donde los submarinos se hundían y no se pedía ayuda a países con más medios "para no desmerecer, no sea que nos vean como una vieja potencia deshauciada".

Entiendo el hecho de no adelantar tragedias y no dramatizar para no asustar a los familiares, pero en un caso como este donde el tiempo es crucial, no me entra en la cabeza esa inútil espera.

Entiendo que un avión pueda perder la señal y desaparecer de los radares o de su ruta trazada pero no me entra en la cabeza que en el puñetero planeta en que vivimos, con cinco satélites por cada hombre, mujer y niño, un avión con 300 teléfonos móviles se pierda en el vacío y nadie trate de rastrear la más mínima señal.

Y tampoco, ya que estamos, me entra en la cabeza que las famosas y buenas-para-nada cajas negras no lleven señalizador.

Esta mañana leía en el periódico en qué consiste lo que se llama "Síndrome del superviviente"; muertes y perdidas de improviso y/o de forma abrupta que provocan en los familiares y amigos un shock semejante al que padecían los supervivientes de los campos de exterminio, donde el sentimiento de culpabilidad por no ser ellos los asesinados se imponía al luto normal por la pérdida del ser querido. Este sentimiento impide procesar correctamente el vacío dejado por la persona ausente y como los amputados que aún sienten el miembro perdido, los ausentes siguen presentes para los familiares a modo de fantasmas.

Soy débil. Y creo en cosas que no se pueden ver. Por eso sigo empatizando mis recuerdos y pensando que todo se parece mucho a esas cosas que la tele me ha contado, que existe un triángulo de las bermudas donde todo son jubilados con camisas hawaianas, que existe una isla con propiedades extraordinarias que provoca que los pasajeros de vuelos acaben allí jugando al backgammon y que, por encima de todo, no perdemos a nuestros muertos sino que simplemente siguen ahí, con un poco menos de peso y señalándonos con el dedo por lo patéticos que somos intentando agarrarnos a clavos ardiendo y cajas negras que no dan señal a 5.000 metros bajo el mar.

1.6.09

Un día tonto



Si. El culo de Clark Kent - Tom Welling.
Es que hoy tengo el día tonto.

El voto chorizo. Bien. Ojalá sea un movimiento de masas.
El avión que desaparece en el atlántico. Mal. Ojalá sea una campaña de Lost.

Internet va a pedales. Me duele la vida de pensar cada vez menos, cada vez peor, cada vez más de lo que aquí en vez de lo que allí; de estar tanto tiempo en la postura de jota que implica mi trabajo, ora rodando, ora sin rodar. Escucho en un informativo de radio a una compañera de carrera que es ciega. Odio no poder decir en voz alta que no la recuerdo como una persona ejemplar, precisamente. "Si tuviera una pata de palo sería más feliz porque nadie esperaría de mi nada más que llevar traje y corbata", que decía Mulder. Odio a mis compañeras de trabajo. Soy su futura jefa -espero-. Y las odio. También odio a los señores sudorosos y maleducados que llegan a mi comercio con la camisa abierta hasta el ombligo, recordándome el aburguesado y victoriano dibujo de Furillo.

Justiniano saliendo de la playa cual Venus de Boticelli -y que nadie se olvide que la diva nos nació de la espuma del semen vertido por los genitales de Saturno (Cronos), seccionados con una guadaña por Júpiter (Zeus) y lanzados al océano-, Elvis gritándo My Way, el limón Gazmoño, el helado que siempre me chorrea codo abajo, la sonrisilla tonta que siempre me produce cualquier portador del título de Clark Kent, preguntarle a mi hermano pequeño a cuántos exámenes se va a presentar este año mientras me fijo en las entradas que va teniendo ya... Amanecer subida al tejado y en pijama para impedir que las urracas le saquen los ojos a mi gato por destrozarles el nido -y arrojar un polluelo gordo y feo tejado abajo que seguro que se lo merecía-.

Día tonto. Ocurrencias sin importancia para una existencia sin importancia. Mediocre, es la palabra. Trivial y sin la relevancia que mi pasado me había pintado hasta que llegó un día y me metió el dedo en la nariz por no señalar cualquiera de "las cuatro vías" de Jodoroswky.

Día tonto. Pero ciertamente y gracias a estas pequeñas cosas, tonto y divertido.
Creo que me iré a la playa esta noche, ya sea para imitar a Justiniano imitando a náufragos o para buscar a los náufragos del avión pérdido.

29.5.09

Jailhouse Rock (meditado)



Él, el más grande. No tanto como Elvis. Que lo dicen todos. Digo, que lo fuera durante doce añazos para acabar su brillante acto con un procaz lagrimeo un aciago día de julio seguido del sofocón para todos los muerdeaceras que por aquel entonces nos tocó preguntar a su público.


-¿Qué le parece a usted que Samuel Pizarro haya dimitió como alcalde?

-Pos que es una pena.
-Una lástima.
-Ese hombre ha hecho mucho por la ciudad.
-Yo no soy de su partido y le he votao.
-Yo no digo na que luego to se sabe.
- Se habrá llevao lo que haya querío, pero también ha dao mucho trabajo.


-Dígame, Señor Paños, usted es amigo del Señor Pizarro, sabe porqué ha dimitido?

-Pues si, es amigo mio y de mi familia, y supongo que será una decisión meditada porque necesitará descansar.


Y efectivamente, el Señor Pizarro se retiró discretamente a meditar a su dúplex en primera línea de la costa, a sus fincas norteafricanas y caribeñas, a su butaca de la asamblea regional, a visitar las obras del castillo del pueblo, el cual vendió a no sé qué multinacional, a quedar con los amigos con los que había montado negocios de paja y adobe, a idear un nuevo partido político regionalista con otros gerifaltes hoy día metidos a recorrepasillos...


... y meditando me lo encontré yo, cerveza en mano y a la sombra de una terracita, la tarde antes del día que el juez mandó prenderlo. Y es que, dicen, el más grande también tenía el bolsillo más grande y la firma más rápida. Que lo dicen todos.


- Qué le parece a usted que un juez haya mandado detener a Samuel Pizarro?

-Pos que es una pena.
-Una lástima.
-Ese hombre hizo mucho daño a la ciudad.
-Yo no soy de su partido y nunca le he votao.
-Ya lo dije yo y al final sa destapao.
-Se llevó to lo que quiso y ahora estamos paraos.
-Dígame, Señor Paños, usted es amigo del Señor Pizarro, sabe porqué lo han detenido?

-Pues mire, ahora no puedo contestarle porque me llevan retenido a mi y a mi familia por la misma causa. Confiamos en que el juez tome una decisión justa y meditada.


Y así andan todos los que fueron los más grandes durante el mandato del Señor Pizarro y aún a día de hoy siguen siéndolo: todos meditando y con el culo encogío como para no caberles un cañamón por el idem.


Una papelera propiedad de la empresa de limpieza municipal -la misma que encendió el ventilador de la mierda- recibe al viandante no sin cierto descaro en la puerta de la casa consistorial con el lema : "Tu ciudad limpia, tarea de todos". Y me quedo pensando si ese mensaje hará referencia a las más de 600 empresas implicadas en dicha trama de malversación, desfalco, tráfico de influencias y garrulismo máximo -equipo de fútbol incluido- que mi pueblo padece estos días.


De todas maneras, esta mañana el Señor Pizarro se encontraba meditando en su terracita con su cerveza en la mano. Y es que los de mi pueblo somos unos "echaos palante", que ya lo dijo San Vicente Ferrer tiempo ha pero con otra frase no tan bienintencionada. Menos mal que también contamos con Elvis para defender nuestra idiosincrasia.

Creo que me voy al bar a meditar yo también.


26.5.09

Tiempo (por ausencia)




La maldición de la doble malta,
y el orfidal olvidado en la mesita del cineasta.
Ya no me hace tanta gracia Tara,
ni tu sofá,
ni el Warwick que me presentaste
cuando no tenía ni idea,
una idea atrás,
de lo que era un Warwick.
Y no, no te consiento que me culpes por ello.

Busco los caminos en un plano,
encontrando siempre las de otros,
nunca las mías,
nunca las mías.
Y aun cuándo me brindas nueva vida,
dulce y verde y cálida,
sigo sin entender la que tengo.
Que no soy de aquí,
que no pertenezco,
que nunca lo entiendo,
que la aborrezco si miro atrás,
por exceso y por defecto,
y no, no te tolero que me reprendas por ello.

Que te lloré el jodido suelo,
que perdiste las llaves,
que soñé que dormía,
que me buscas los ojos,
que me prendes el alma,
pero que no, que no puedo permitírtelo.

Gracias, amor mío,
porque el límite anda cerca,
de no dormir,
de no soñar,
de no tener tiempo más que para ser y poco más
y no tengo bastante,
porque rezo por tenerlo para perderlo,
y llenarme otra vez de magia
y llenarme otra vez de viento
y llenarme otra vez de mi
y llenarme otra vez de ti.

Gracias, amor mío,
por dejarme llorar tu suelo,
y no dejarme sola,
aislada en eso que nunca entiendo,
que nunca puedo explicar bien,
aunque tu digas que me entiendes
y sonrías sin apartar la cara,
ni las manos, ni los ojos,
ni la luz que me revela a esa nueva vida.

23.5.09

Pero cómo nos mola el cine...

... y cuánto más molaría si dejaran a algunos hacer películas.

Esta mañana me he encontrao con un Cinemanía del año pasao con un Christian Bale en cueros en la portada... y al final, más allá de un quiz de superhéroes bastante facilón -todo sea dicho de paso-, esta tira de Paco Alcázar, padre del nuevo mesías del siglo XXI, Silvio José Pereda.


La industria de los sueños - Tira de Paco Alcázar


Las dos últimas las he visto... pero se me esta ocurriendo una idea para la primera...
Sigan atentos a su "Pantolla"!!

22.5.09

Menos mal que me cubre el seguro



El lunes regalamos a mi madre un motocultor envuelto en papel de regalo rosa de princesas disney.
El martes acabé el día subida a un recogeguindas a ocho metros de altura.
El miércoles y debido a muchas horas de insomnio exploté en la delegación de hacienda y todo se volvió confuso y azul.
El jueves me salieron callos en los dedos restaurando una estantería que se me cayó encima previamente.
El viernes... el viernes me ha despertado mi gato empeñado en subirse al tejado desde mi cama pegándome bocaos en las orejas. También he bailado la conga de la garrapata alrededor de la mesa de la cocina con mi hermano y mi madre. Nada como encontrar una garrapata en un zapato para tener algo de diversión improvisada. Y sólo llevo medio día.

Entremedias rompí el parabrisas de mi coche, tiré a mi padre vestido a la piscina, vi el final de Perdidos, crackeé un programa para el "ingeniero" de mi hermano, descubrí un portal espacio-tiempo en el jardín e intenté meter al perro en la lavadora viendo sabía nadar en la piscina.
Ah, si, y estuve entrenando un gato chino para presentarlo a nuevos castings de anuncios.

No tengo tiempo para inspiraciones, cuentos y poesía, joder!! No tengo tiempo!!

ains...

18.5.09

Hasta la vista, Mario




Nunca fue de mis escritores y más porque lo conocí por el mismo motivo por el que lo odié desde entonces. Pero por encima de mis manías y sueños de la razón nunca le pude quitar ni una sola pizca de reconocimiento y respeto por la claridad y belleza de sus composiciones cada vez que me descubría el ego escondiéndome a leer.

Ayer le soltaba la mano al mundo Mario Benedetti, y el mundo ahora mira alrededor sin saber muy bien cómo amará a partir de ahora.

Como si un Cortazar se dedicara sólamente a amar, como si un Neruda o un Darío se dedicaran a inventar, así me recuerda a mi las veces vencidas a mi propia arrogancia y llevada por su verso... Poco más puedo yo decir, porque no soy quien ni lo merezco.
*-*-*

Viceversa

Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte.

Tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte.

Tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte.

o sea,
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.

*-*-*

Bienvenida

Se me ocurre
que vas a llegar distinta
no exactamente más linda
ni más fuerte
ni más dócil
ni más cauta
tan sólo que vas a llegar distinta
como si esta temporada de no verme
te hubiera sorprendido a vos también
quizá porque sabés
cómo te pienso y enumero

después de todo la nostalgia existe
aunque no lloremos en los andenes fantasmales
ni sobre las almohadas de candor
ni bajo el cielo opaco

yo nostalgio
tú nostalgias
y cómo me revienta que él nostalgie

tu rostro es la vanguardia
tal vez llega primero
porque lo pinto en las paredes
con trazos invisibles y seguros

no olvides que tu rostro
me mira como pueblo
sonríe y rabia y canta
como pueblo
y eso te da una lumbre
inapagable

ahora no tengo dudas
vas a llegar distinta y con señales
con nuevas con hondura
con franqueza

sé que voy a quererte sin preguntas
sé que vas a quererme sin respuestas
*-*-*
Edito: urgando en mi cabeza y en la red acabo entrando en el lodo que dió lugar al odio primigenio. Primero cauta y temerosa; al poco, tranquila y voladora. No había lodo, ni odio. Sólo polvo viejo apenas disperso sobre el que el caminar sin siquiera motivo para mirar. Un nuevo demonio queda así liberado. Descanse en paz, maestro.

16.5.09

Manchas oscuras


Soy fosca. Eso es así. Un retaco vestido de negro con las uñas de colores escondida tras unas gafas y un chichón en la barbilla tras "La Gran Caída". Así soy yo. La mancha oscura que se ve en aquella ventana.

Tengo 15 años y una carpeta llena de recortes de un tipo que nadie sabe quién es. El de Expediente X, digo; no me gusta dar explicaciones. Por lo visto sólo yo veo esa serie. Tampoco conozco a nadie que compre cintas de vídeo para grabar, catalogar y conservar cada episodio emitido. ¿Qué puedo decir? Me gustan esos misterios oscuros y sus dialogos me parecen inspiradores para las neuronas... no como eso de 90210 Sensación de Vivir...

No tengo muchos amigos. A decir verdad, algunos me tienen a mi, pero no me caen demasiado bien. Durante los recreos del insti me pierdo -por no decir que me escondo- por los oscuros pasillos de la azotea y agoto el tiempo dibujando y escribiendo. Estar sola en un sitio así me hace escribir bastante y creo que bastante bueno. Es todo muy tranquilo y triste.

Ahora no se dice fosco. Tampoco he oído hablar de los Emos o los Góticos. Y aunque no me gustó The Raven por lo ñoño si que me gusta Tim Burton.

Ojala supiera fingir que me gusta estar con la gente, disfrutar de charlas intrascendentes, fingirme atraída por tal o cual niñato, poder interesarme por Dicaprios, Pitts o Backstreets varios... pero prefiero estar sola y escribir.



Ahora no tengo 15. Ya no llevo gafas. He aprendido a fingir. Tengo amigos. Pero me sigo escondiendo -por no decir evadiendo- y me sigue gustando Tim Burton. Si, muy manido, lo sé. Pero me sigue pareciendo delicioso el resquicio de inocencia que brilla en la más esperpéntica y bizarra oscuridad que envuelve a sus personajes más personales. Canten o no.

Pero no es que sea fosca. Es que me parece mucho más sugestivo buscar la luz en el lugar más oscuro que conformar los ojos con los arcoiris de papel maché de los que jamás la han experimentado.

Stainboy (episodio 1) - Tim Burton




Frankenweenie (parte 1/3) - Tim Burton




AnGsT - Aniboom (que no, que no es de Burton)

Pasad un oscuro e inocente fin de semana.

14.5.09

Mis cosas favoritas

Porque no puede ser que ande todo el día quejándome. Porque Ego tiene razón cuando dice que mola mucho hacer listas. Porque llevaba dos meses buscando una camiseta de Wonder Woman y hoy he asaltao el camión de recogida del Tira&Oso y por el precio de una me he encontrao tres. Porque se me ha colao Art Blacky entre las macarradas que llevo en el ipod y me ha concedido una tranquila mañana. Porque he encontrao un pantalón corto de la talla 40. Porque mis gatos son un parque temático en sí mismos todos los días a todas horas incluso cuando se quedan torraos -en la bañera, el último sitio-. Porque me alegra saber que mis divos no pierden el buen humor y siguen tan guerreros como siempre -o más- ante la perspectiva de una vida nueva. Porque aún se me ponen los pelos de punta cuando Loís habla con el proto Big Blue. Porque me gustaría conocer a Justiniano y proponerle crear un club de fans de sí mismo. Porque Verónika me llama para ir a los Padillas...

... y porque el sábado me llevó a una Jam Session -músicos tocando Jazz improvisando e incorporando a tocar a cualquiera que lo pida- y reconocí una canción que me llevó a otra y de ahí a John Coltrane.

Mis cosas favoritas son pequeñas, algunas oscuras y con pelos -ejem-, otras con colores y plumas, pequeñas, insignificantes y divertidas, como las piedrecitas de colores que forman un mosaico curioso y aparentemente de un arte menor. Esas son mis cosas favoritas.


12.5.09

Pastel




Crepúsculo. Los funcionarios de mi ayuntamiento. Tom Hanks. La Ucam. La gerencia de Urbanismo de mi pueblo. Tuenti y Facebook. Bumbury. La consejería de Sanidad. Las señoras sudorosas y gordas que se te cuelan en la cola de lo que sea. La Seguridad Social al completo. Sandra Bullock. Las enfermeras del hospital comarcal de mi pueblo. Los hipócritas insultantes de blogs que se esconden en anónimos. Todos y cada uno de los programas de telerealidad y testimonios. Los que votan por mensaje de móvil. Los transportistas. Todos mis tíos y primos. Lars Von Trier. Mis compañeras de oficina. La Cadena Ser. El señor A.L.S. y toda su maldita y jodida casta. Russian Red. Los paquetes de medidas. Fotoblog. Los perroflautas-aldeaglobal-alternativos. El borrador de la renta. Los cantautores españoles que van de argentinos y viceversa. Los nacionalistas radicales que no dejan vivir al resto. El hijo de puta que abandona a su mascota por no darse de baja en internet. Los programadores de televisión. Nicholas Cage. Los que no se lavan. Varios presidentes que conozco. Las Brazts. Las tiendas que solo tienen hasta la talla 38. Las chonis de mi pueblo. Los garrulos de tu pueblo. Mi vecina. El subnormal que conduce a 160 km/h con las largas puestas. Tom Cruise y señora. Los que se creen que cantan bien. El productor de series de Antena 3. Todos los Raules que conozco incluidos los de oídas. El marido de Lidia Bosch y Lidia Bosch por no verlo venir. El día del Bando. Mecano. Los que no respetan el espacio personal. Los ceros del finiquito de Ego, de Veronika y de todos los currifichantes del periodismo que se dejaron las pestañas, el tiempo y la salud por el regocijo de unos pocos cerdos con la cara tamaño culo y el culo tamaño boca de metro.


IROS
TODOS
A LA MIERDA.


Gracias.



11.5.09

Brindo por los gatos conductores

Porque hay cosas que siguen poniéndome los pelos de punta.
Porque me escapo del trabajo y llego tarde sin que nadie se de cuenta.
Porque no pensé que un lunes sería un mejor día de mi vida.

Porque se me repite la mouse de chocolate pese a lo que digas.
Porque nunca dormir la siesta había sido algo tan bueno.
Porque hoy nos has puesto mucho más cerca de la casilla de salida.
Enhorabuena a todos los gatos conductores del mundo.

9.5.09

The Lost Fingers

Ando cabizbaja y pensativa, introspectiva y gatuna, lamentándome por el devenir de las cosas y, así, de repente, The Lost Fingers.

Extraido de no sé dónde os cito:

"En un ejercicio de saber musical unido a un agudo sentido del humor, este grupo de Quebec hacen un homenaje a los años 80 con el swing gitano del estilo "jazz manouche" inspirado por Django Reinhardt, y que ha culminado con la publicación de su álbum de debut "Lost in the 80's", lanzado en 2008.
En el disco suenan canciones de Technotronic (Pump Up the Jam), Bon Jovi (You Give Love a Bad Name), AC/DC (You Shook Me All Night Long), Samantha Fox (Touch Me), Stevie Wonder (Part-Time Lover)... "






Para escuchar el disco completo aquí


Zas! En toda la boca!
Un gran guiño de buen gusto, a mi parecer. Y más sabiendo que son de Quebec -que son unos cachondos decimonónicos ellos-.
Lo dicho; dado que todo alrededor resulta ser bastante deprimente y poco o nada podemos hacer ante semejante desprospósito actual, yo voto por cuidar los detalles que nos hagan los minutos un poco más amables, más simpáticos empezando desde ya a desear un bonito, tranquilo y evasivo fin de semana.

7.5.09

John Locke por Duckland

Primero lo intenté con mina dura, como el que no quiere la cosa, sobre mi portafolios y a primera vista tuve suerte. Luego intenté remarcarlo a tinta y la cagué.
Lo intenté una segunda vez ya en condiciones, con mis lápices y mis pinceles específicos. Y la volví a cagar.
Finalmente me decanto por mi viejo amigo flash, no utilizado en años, en una versión del siglo pasado y sin recordar ya cómo se aplicaban la mayoría de los efectos. Ni hablamos ya de aquellos degradados y animaciones que me valieron aquella segunda y última matrícula de honor.

Y esto es lo que hay. Mi John Locke.

John Locke by Duckland




Y ya que estoy con la morriña de mi viejo flash, dejo aquí constancia de mis últimas parrandas en clave de X sólo comprensibles para mentes enfermas y adoradores de satán.

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5.5.09

Tuerceculos

Dícese del término Tuerceculos a aquel acto o suceso sorpresivo y asombroso, que provoca un movimiento de "culo torcío" en el sujeto que lo padece.

Tuerceculos: me he tirao a la piscina con la ropa puesta. Así inauguro yo el verano.
Luego me he vuelto a meter para recuperar las gafas, que es otra costumbre mía.

Tuerceculos porque la crisis es una jodienda, esto es así.
Me siento culpable por trabajar, por el sueldo que tengo, porque me han encargao ser la representante de mi empresa en un viaje de incentivos a Budapest -Mahala Räi Banda en las orejas, que son de Bucarest, que no es lo mismo, pero que viene a ser igual-.

Tuerceculos porque andaba yo emborrachándome en el callejón de las putas con Mama Ladilla y él antes que escuchar un solo acorde de Russian Red -me niego a buscar un link-. Que me siento culpable, pero no por no ver Russian Red, o por querer verle las bragas a las coristas gemelas de Duffy, que me siento culpable por la crisis. Que los banqueros de Murcia son todos unos hijos de puta, pero no los de las cajas, sino los que tienen su nombre encima de la mesa y la secretaria debajo.

Tuerceculos, por Los Ultimos Bañistas. Tuerceculos porque se llevaron al concierto a un abuelo octogenario que llevaba el pelo engominao y aguantó más que yo -yendo sin tacones-.

Tuerceculos, porque voy a hablar con ingenieros y concejales con mi camisetica de Nick Cave que compré yendo más ciega que las piedras en el SOS y se les queda cara de "¿Esta será una boyer hevorra o solo un poquico cascuda-garrula así, como son las zagalas de este pueblo?"

Tuerceculos porque ando dibujando a John Locke, porque un viejo amigo me dijo que cualquier dibujante que se precie tiene que tener propia creación de John Locke, y aunque ya no tengo destreza ni talento, dibujar sigue siendo lo más parecido a una vocación que haya tenido -junto con chuparme los codos, pero eso tampoco me sale bien-.

Tuerceculos porque si, porque me debato entre lo trivial y lo incómodo, entre lo superfluo y lo necesario. Porque jodido es no tener trabajo, pero más jodido es tenerlo y que no te paguen. Y gracias, claro.


30.4.09

Cine en epidemias víricas

Directamente de Sala 8 me viene una punzada de verdadero nerviosismo.
Poca o ninguna credibilidad me inspiran los pueblerinos que gritan "que viene la pandemia!" o escuchar a Obama alegar cosas tan ilustrativas como que no cerrará las fronteras mejicanas porque sería como "cerrar las puertas del corral cuando ya han escapado los caballos".

Pero esta mañana me lanzan a la cara el oscuro dialogo entre Martin Ipuldestrin (andneverdrimwhenrein) Landau y el jugoso hierático Fox Mulder en aquel emulador de película cuya historia cuenta con una descripción peliagudamente cercana a la difusión vírica que ahora nos ocupa -mundialmente hablando-. Todavía tendrá la culpa Bin Laden.

Brindo por las serendipias.

28.4.09

Interruptus 2.0




Vuelvo, o no, tras varios lustros.
De no pensar, de romper, de los "y si" sin hacer.
Nadie entiende que me duela haber roto mi varita,
la que encontré en el chinorri mágico y la otra.
Salgo un momento con el pegamento, ahora vengo.

Ya. Un mal pegamento, del que usaba en el colegio,
dónde no me parecían guapos los niños guapos
ni me parecían malos los niños malos.
Y ya entonces empezaba a tener problemas...

Sorvo, estornudo, y olisqueo.
Vuelvo a lanzar el ratón por encima de mi cabeza,
muevo los bigotes y no de hambre,
muevo las orejas y no de expectación.

No termino de encontrarme,
no termina de pegarse
y nunca termina de acabar
esta cosa que siempre queda
que no me deja
que no se olvida
que no descansa de mi

Pero me sorprendo olvidándola
y me golpeas de golpe
de repente me reprendes
y me sonrío sin que me veas.

Qué suerte tengo,
que ya te tengo,
que no tengo que dolerme las noches
ni escribirme las heridas,
que suerte de mar
el tuyo que me crea

Ya. Ya funciona la varita.
La mágica y la otra.
Y aunque no termine de escribirte
aun sigo buscándote palabras,
pero de las mágicas.

28.4.09

Polen interruptus

La alergia me lleva frita. Sobrevivo arrastrándome entre películas de los Cohen descafeinadas y relatos de Alan y Allen. Y mi dosis de absurdo, sin la que ya no puedo pasar... la banda sonora de mi trabajo de la mano de los Eagles of Death Metal.

Si sobrevivo a esta puñetera primavera, volveré para fustigarme por tanta tontería.

22.4.09

MA BIRZDEY CAT!!



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Para Moni, que también es su día.
(qué ganas tengo de pasar la astenia primaveral esta que me trae de un tonto que pa qué)

18.4.09

Gracias por fumar

Su tabaco, gracias.
Ahora las máquinas expendedoras no hablan. Humpfrey ya no mola. El jinete de Marlboro se retiró a su rancho de Santa Mónica.

Últimamente ando sorprendida por algunos buenos bocados de buen cine, tal es el caso de este film, Gracias por Fumar (2006), largometraje de Jason Reitman, de Ivan el hijo, autor nominado estas pasadas pascuas por ocuparse de Juno.

Me tropecé sin querer con un caramelo llamado Neverwas en el que Sir Ian McKellen le daba la replica a la viva encarnación del Príncipe Encantador, un tal Aaron Eckhart. Esa película era una bonita fábula que me dejó colgada de Mr. Sonrisa Brillante e investigando un poquito, supe de Nick Naylor.

Nick Naylor es el imparable y eléctrico relaciones públicas y principal voz y rostro de toda la industria tabaquera norteamericana. Obviamente su trabajo no es sencillo ya tiene que lidiar con la actual sociedad moralista y maniquea además de con políticos oportunistas, asociaciones radicales pro-salud, o los afectados, que ni son pocos ni vienen de fiesta. Añadir una periodista sin escrúpulos, un jefe confederado -con la señorial presencia de Robert Duvall- y si, un hijo en edad de preguntar. Y nadie, absolutamente nadie, sería capaz de rebatirle ni uno sólo de sus razonamientos.

Este film defiende la idea de que todo hombre -y por extensión entidad o empresa multinacional- tiene derecho a defender sus ideas y ser escuchado. Pero todo tiene un doble filo y Naylor, inspirándose en el James Steward de "Caballero sin espada" se aprovecha de cada término o idea ambigua para darle la vuelta a la discusión y de paso a cualquier idea prefijada del espectador.

- ¿Papa, otros podrían hacer lo que tu haces?
- No. Porque la gran mayoría de las personas no tienen lo que tengo yo. Una moral flexible.

Lejos de ser un film moralista donde el personaje del niño pecaría de conciencia y culpabilidad del protagonista, resulta ser justo al contrario. Serán los "malos consejos" de Naylor mucho más instructivos que cualquier otra cosa: "si en lugar de negociar, razonas, no habrá nadie que te pueda quitar la verdad".

Pero no hay que confundirse: esta película no tiene mensaje. Ni bueno ni malo. La película pronto se posiciona lejos del bien o el mal y se decanta por la crítica atroz a los personajes basura del país de las barras y estrellas repartiendo bofetadas con ideas y situaciones que, lejos de golpear mortalmente, sólo pretende dejar reflexionando a todos los implicados, incluidos nosotros.

Un ritmo perfecto, sin elementos superfluos de guión ni baches en la historia mezclan un montón de personajes cínicos, conversaciones cáusticas y algún que otro gag hilarante la idea de que, al fin y al cabo, somos mayorcitos ya para saber que fumar esta mal sin necesidad de culpar a otros ni de esas feas etiquetas que dicen VENENO.


__________pildorita extra__________

Vale que lo echaran por drogaduzo, pero si Gary Dourdan se mete jamón, yo me apunto.


15.4.09

Una estrella


(C) Charles Vess, Stardust.


Se presentan los días en los que debo justificar mi arisco carácter para con los nuevos conocidos pues no soy yo la más amable de las prometidas ni la más dulce de las doncellas debido, insistiré siempre, a una ausencia de algodones y melindres desde mi tierna infancia. Como ser humano dejo bastante que desear en esos menesteres, pero con todo, siempre se presenta la oportunidad de mejorar, admitiendo desde ya mis propias limitaciones.


Así, de esa manera que tiene la vida de enseñar las lecciones, conocí a una estrella hace unos años, durante los que sentía en mis entrañas como los más difíciles. Ella me enseñó que no lo eran.


Cuando la conocí -bien, cómo ha de hacerse- la pequeña estrella acababa de caer del cielo. Algo había golpeado su cuerpecito que, aunque más grande que el mío, sin duda mucho más esbelto y tranquilo. La miraba perdida, con la mirada en algún lugar de su brillante espejo. Su dolor trascendía más allá de su especial brillo -no sé cómo no había podido verlo antes de eso- que ocupaba, silencioso, el claro del bosque que formaba nuestro pequeño rincón del mundo donde ambas intentábamos hacer lo que hacíamos lo mejor posible. Parecía no entender porqué se había caído y a menudo la escuchaba llorar por no saber ciertamente si podría volver a estar como antes, allá arriba, junto a la Luna y el Sol. Y yo, como siempre hasta entonces, no sabía cómo acercarme a ella igual que nunca había sabido acercarme a nadie.


Pasó el tiempo y la estrella dejó aquel lugar buscando claros mejores desde los que seguir buscando respuestas aunque no dejó de contarme a cada paso, las aventuras que vivía. Yo me alegraba con ella, lloraba con ella, soñaba con ella. Me enseñó, por primera vez en mi vida, a entender cómo formar parte de otra vida. Y ella seguía caminando, peleando, sufriendo y luchando... siempre por intentar salir airosa.


Tristemente supo un día que no iba a poder volver. No como antes.


Y la estrella se sintió sola. Y yo con ella. Tan tan sola y triste la veía que no encontraba forma alguna de tenderle mi humilde mano. Y nuevamente fue ella quien acudió a mi. Y me enseñó a tender manos. Y a enfrentarme a esas cosas que trae la vida y de las que no te puedes más que defender, con suerte y esperar caer, con algo más de suerte, con una sonrisa en el corazón.


La pequeña estrella sigue aquí abajo. Y le debo un cuento. Pero no es lo único que le debo, aunque sea algo tonto comparado con todas las historias de todas las estrellas caídas del cielo.

11.4.09

Heston y el Kinkiahorro

Esta noche se me ha aparecido en sueños Charlton Heston. Hasta ahí bien. Bueno, no. Pero mejor él que Lauren Postigo. Supongo. El caso es que ya no estaba muerto, iba en taparrabos y mostraba el vigor y el recubrimiento capilar propio de la época dorada de Hollywood. Grande él, digo.

Si hubiera quedao ahí, tendría un pase, pero el caso es, que me lío, que Charlton Ben-Hur Heston con la voz en dual de Rafael Navarro, con corona de papel en la cabeza y un cubata en la mano se ha tirao toda la noche dándome la murga para encomendarme una misión ligeramente confusa: ceder todos mis bienes a cierta asociación y dedicarme a la causa de Stephen Kinkigard, el rey del ahorro.

Así que, como ando falta de referencias y me aburro, he pensao en hacerle caso. Total, me viene bien por las tardes.




8.4.09

Puente con Glamour

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(C) Duckland, 08/04/09


Ahí anda él, con su traje de los domingos recién estrenao y la dignidad un pelín obtusa, justo un momento antes de decidir ya le habiamos tocao mucho los huevos y que iba a darle una garfá al primer antebrazo que se prestara.

6.4.09

Un par de kilómetros.


Mira sin ver nada a través del cristal.
Apenas un par de kilómetros, carretera y poco más.
Del trabajo a casa.
De casa al trabajo.
Lo curioso es que nunca acaba por llegar.
En algún momento se detuvo.
Y ahora no termina de llegar.

Al principio se sintió aliviado,
no más trabajar, no más regañar.
Una bruma densa y húmeda,
como un manto de extraño mercurio,
cubre todo alrededor,
apenas un par de kilómetros, carretera y poco más.

Nunca se le acaba el combustible,
sólo acaba el camino y vuelve a empezar.

Tras el alivio se aburrió,
parar a descubrir lo que nunca se ve,
acostarse bajo un árbol,
respirar pacíficamente entre la niebla.
Pero pronto se aburrió de respirar.
No había cielo

en aquel par de kilómetros y poco más.

Nunca tiene hambre, sed o sueño,
sólo conduce el camino y vuelve a empezar.

Tras el árbol aprovechó para investigar,
hogares vacíos en los que curiosear,
un voyeur sin más ocupación,
cajones, armarios, secretos revueltos.
Unas dos o tres casas a cada paso, y nada más allá.

Pronto o tarde se aburrió.
Nada cambiaba, no había quien lo hiciera.
Pensó en asaltar la taberna,
perverso, canalla, amoral,
sin castigo se ofrecía ya el mal.

Fumó, devoró, acogotó su cuerpo con alcohol
y nada lo sació.
Se volvió loco, grito, saltó.
Desgarró cristales, destrozó metal.
Pero nada cambiaba, no había quien lo hiciera.
De modo que decidió salir
para no volver a entrar.
Ni siquiera el mal lo acomodaba ya.
No había infierno

en aquel par de kilómetros y poco más.


Intentó prender con fuego,
inundar su carretera,
desmontar su vehículo,
destrozar su cuerpo.
Pero no podía y nada cambiaba.
No había quien lo hiciera.

Se cansó de actuar.
Se cansó de pensar.
Se cansó de ser.

Está solo y conduce entre la niebla.
Apenas un par de kilómetros, carretera y poco más.
Del trabajo a casa.
De casa al trabajo.
Y lo curioso es que nunca acaba por llegar.

1.4.09

Bajo el cerezo


(C)Duckland, 31/03/09


Alergias aparte, la morriña se planta,
recostada bajo un cerezo en flor
que el huerto de mi abuelo acoge,
me quedo pensando que duermo.

Sencillo y pobre Siddharta, venida menos,
que a mi acude un conejo mago,
uno, solo, y por casualidad.

Se me queda mirando aburrido, husmea,
recorta la hierba a mi alrededor,
con un libro en la cabeza me pega.

Conejo del demonio!
Ya se marcha, el puñetero,
me duele el chichón
así, sin venir a cuento,
se revuelve, acusador y se esfuma.
Creo que me ha oído,
haré que pienso que duermo.

Siento una pata en la cabeza,
familiar, curiosa, sucia.
Un gato vestido de verde
¿Nos conocemos?
No, bueno si, pero no, es ella.

Me cuenta que es feliz,
que soy demasiado blanda,
que vigile a su nieto,
que lo andamos consintiendo.

Después, me parece normal,
me habla de Liir, hijo de Elphaba,
y que va arrastrando la mohosa,
la cenizosa barredora voladora.

Bajo el cerezo de mi abuelo
me quedé dormida un martes,
cuando mentí para no ir a trabajar
y me quedé leyendo un libro.

Y parece una tontería pero si,
tengo barro en la cabeza,
pelos en el jersey,
pétalos en la cara.

27.3.09

Mejor que la chorra del Dr. Manhattan




El señor Aspirinas -de quien no recuerdo tener el gusto de conocer- me sugiere que escriba sólo para mi, que lo que cuento le pasa a todo el mundo y que, al fin y a la postre, esto es un mediocre intento de vaya-usted-a-saber-qué. Y le doy toda la razón. Pero es que me aburro.
Me aburro bastante.



Ya no me drogo, he desahuciado el minibar y ya hace tiempo que solo me doy al sexo con el mismo desconocido -y claro, a fuerza de reincidir, como que le he cogido cariño ya-. Ahora lo más autodestructivo que hago es llevar gatos bajo los pedales mientras conduzco o sacar balas de mis neumáticos sin saber dónde o cómo han llegado ahí -el quién no me preocupa, la verdad, que quien haya sido por algo será-.



Mi vida antes era bastante peor, por lo que era bastante mejor. Mi corazón y mi cerebro padecían a todos los niveles y eso me daba para dibujar, esbozar, diseñar o escribir verdaderas incongruencias oscuras, viscerales y regurgitadoras que me ponían al nivel de cualquier mal imitador de un Baroja, de un Bukowski o un Beckett cualesquiera, todos ellos removidos allende sus agujeros.



Pero tenía que pasar. Me he vuelto colorista, optimista. A mi alrededor hay una banda sonora de anime constante donde flotan plumas, burbujas y pétalos de colores por todas partes. Mi sarcasmo se ha vuelto estoicismo. El cinismo se mantiene, pardiez! He encontrado el amor. Como muesli, voy al IKEA y busco las posibilidades del pollo con almendras.



Ya no recuerdo cómo era aquello de jugar a la tachuela calva, lo de escaparme en el coche a chupar de un José Cuervo conmigo misma ni en qué mundo pasó lo del periodismo y sus tres lexatines al día.



Mi mundo ahora es tan sumamente horroroso, tan retorcido y tan puñetero que todo se ha vuelto amable, tranquilo y divertido y el futuro se me representa como la chorra del Doctor Manhattan: azul, brillante y con infinitas posibilidades.



Por eso, sepa usted disculparme, exigente compañero de red, pues ahora tengo que aprender a manejarme con tanta buena voluntad. Así que cuando vaya por su avenida principal y vea de lejos a una zagala bajita que parece un niño gordo portando una caja de magdalenas tamaño industrial mientras canta una de los Eagles (ofdeathmetal), no se ofusque, que soy yo. Se aceptan francotiradores.

25.3.09

Otra vez

¿No te ha pasado alguna vez lo de despertarte un día y tener la certeza absoluta de que los que más te rodean -y en quienes confías plenamente- andan conspirando contra ti porque piensan que eres un impostor de ti mismo y que están a punto de hacer algo que parecerá un accidente ante un tribunal de justicia?
A mi si. Pero solo cuando ceno huevos revueltos.

23.3.09

Lolcat murning


(C) Duckland, feb-09
Tengo un gato que ahora esta poco, otro que es un gitano y otro que es un mafioso.
El cuarto es el Emperador Palpatine.

20.3.09

Muñequitas lindas


Llevo unos cuantos días con la cabeza metida en un barullo de contradicciones y harina de empanar. Una de las dos personas que me pidieron que siguiera otro blog me confirma que no me lee. Le doy miedo.
Un tipo que utiliza Rammstein para relajarse se me queja con carica de corderillo en fiestas de que no entiende lo que escribo, que le provoca incomodidad, desazón, regomello, malestar generalizado... like an ataque de almorranas en ciernes.
-"Si eres tan optimista, ¿cómo puedes escribir esas cosas?"
Ángelico mio, corazón, es que nos conocemos poco. Mira como Verónika no me dice na.


Pero eso es lo de menos. El follón se apalanca cuando recapacito sobre el motivo que me hizo abandonar un blog mejor que este. Estaba cansada de tener que responder con retahílas de cumplidos a textos que, aunque algunos eran brillantes -los menos-, la mayoría no eran sino poluciones nocturnas, aliteraciones de fotobucket o, sencillamente, terapias antiautodestrucción. Que no se me malinterprete. Es adictivo saber que lo leen a uno, es una de esas cosas que edulcoran el ego y lo reconfortan. Y estas cosas de las redes sociales hacen que uno se vea obligado a responder de la misma manera. Así me explico esos banners apixelados y redimensionados que rezan "Al mas meHor Blog", "Premio a la Hamistá" o "Premio a la más linda".


Que porqué tiro piedras a mi tejado si yo también tengo un blog? Puer porque soy de natural antisocial y absurda y nunca me gustaron los coros de muñequitas lindas que responden a todo que si sólo porque luego les debes algo a cambio. Sin criterio. Sin honestidad. Sin personalidad. Y despues vienen las sectas y nos dicen que son la solución.


Obviamente estoy siendo exagerada, generalizante y e(x)tremista. Los hay, que son pocos, que aún mantienen el criterio y la honestidad para criticar -palabra bastante devaluada últimamente- de forma constructiva sin caer en el "esto es una puta mierda" o "una puta pasada". Esos son los invitados a dirigir el mundo, los que yo quiero cerca, por cierto.


Pero el fenómeno de las "muñequitas lindas" es extrapolable a la sociedad no-virtual. Si uno hace algo y tiene colegas a los hacer la pelota, estos no tendrán más remedio -subconscientemente sin saberlo- que aplaudir de forma indiscriminada y sin juicio lo loable del colega de marras.


Ahora el niño de las nanas de Rammstein se ha metido en un lío por no dejarse pringar. Mientras que yo abandoné el blog y me escondí a hacer lo que quería que no era sino escribir y experimentar con las palabras unas veces mejor que otras sin el miedo a los pelotaris adeudados, él decide seguir haciendo críticas constructivas y juicios basados en sus conocimientos. Las consecuencias son rápidas: un coro de muñequitas lindas que le gritan que todo es "una puta mierda".


Yo brindo por él. Y por ti, que sé que me lees y no te gusta pero que ambos lo sabemos sin que haga falta peloteo alguno. Bienvenidos todos al mundo de los muñecos feos.